En el largo plazo, aplicado sobre un capital inicial importante y si conseguimos una rentabilidad elevada, el interés compuesto se convierte en una enorme palanca de rentabilidad.

En este artículo, lo que queremos en La Cuadrilla de Tu Dinero es completar el gran vídeo que Domingo Soriano y Manuel Llamas publicaron hace unos días en nuestro canal de Youtube. Nuestro objetivo: desentrañar uno de los conceptos más fascinantes y poderosos en el mundo de las finanzas… ¡el interés compuesto!

Podríamos encontrar muchas citas que aseguran que es la “fuerza más poderosa del universo”. Y nosotros no sabemos si es “el más” poderoso; pero sí tenemos claro que puede ser el mejor aliado para el crecimiento de tu patrimonio, siempre y cuando entiendas cómo funciona y cómo puedes aprovecharlo correctamente.

¿Qué es el Interés Compuesto?

El interés compuesto es, básicamente, el interés sobre el interés. Es decir, cuando tu inversión inicial a lo largo del tiempo, no solo obtienes intereses sobre tu capital inicial, sino también sobre los intereses acumulados.

De esta manera, si inviertes 1.000 euros y ganas un 10% al año: al comienzo de tu segundo año tendrás 1.100 euros; podríamos pensar que al comienzo del tercer año tendrás 1.200 euros… ¡¡pero no!! El 10% se calcula sobre 1.100, por lo que habrás acumulado 1.210 euros. Los intereses del primer año también COMPONEN (anotar: verbo importante).

Y sí, sabemos que 10 euros no parecen demasiado. Pero sí lo es: en el largo plazo, ese interés sobre el interés deja de ser un juego de palabras y se convierte en una enorme palanca de rentabilidad.

En el vídeo, Domingo nos explica que en este tema muchas veces nos situamos ante un falso trilema. Queremos los beneficios del interés compuesto dejando de lado uno de sus tres elementos clave (tiempo, rentabilidad, capital). Lo sentimos, pero tenemos que ser realistas: con dos de tres… NO es suficiente. 

Para que el interés compuesto trabaje efectivamente a tu favor, necesitas combinar capital, tasa de interés y tiempo. Y no vale solo con dos de ellos.

La Fórmula del Interés Compuesto y un Ejemplo Numérico

La fórmula general del interés compuesto es:

Capital Final = Capital Inicial * (1+Ti)^t

Pongamos un ejemplo:

Supongamos que inviertes 1,000 euros al 7% de interés anual durante 60 años. Tu capital final sería:

1.000 × (1+0,07)^60 = 29,457.14 euros

Este ejemplo demuestra cómo una pequeña inversión inicial puede crecer significativamente a lo largo del tiempo gracias al poder del interés compuesto. Pero sin trampas: en nuestro ejemplo intervienen los tres factores

La Importancia de los Tres Elementos

El interés compuesto requiere de tres elementos: un capital inicial, una tasa de interés y el paso del tiempo. Sacrificar cualquiera de estos elementos puede debilitar significativamente el potencial del interés compuesto.

Un capital inicial pequeño (o una pequeña tasa de ahorro anual); una tasa de interés baja, o un período de inversión corto limitarán el crecimiento de tu inversión. Si queremos que esa “fuerza más poderosa del universo” trabaje para nosotros, tenemos que ahorrar (esfuerzo), lograr una rentabilidad elevada y dejar que componga durante muchos años.

Conclusión

El interés compuesto es una herramienta increíblemente poderosa en el mundo de las inversiones, pero es esencial entender cómo funciona y cómo se pueden maximizar sus beneficios. No te dejes engañar por la simplicidad de su fórmula; requiere paciencia, un enfoque sistemático y, sobre todo, una comprensión clara de sus principios. 

En La Cuadrilla de Tu Dinero, estamos aquí para ayudarte a entender estos conceptos y aplicarlos a tu estrategia de inversión. ¡Suscríbete a nuestro canal para más consejos y mantente en el camino hacia el saber financiero! Y aquí tienes el vídeo de Domingo y Manu. VER VIDEO

Author: La Cuadrilla de tu Dinero